¡CAMS!

¡CAMS!

Soy Camila Rivera y tengo 14 años.

Escribo para no dejar que las historias se queden atrapadas solo en mi cabeza.

CamStudio

Desde que recuerdo, siempre he sido de imaginar cosas: personajes, mundos, escenas que aparecen de la nada cuando estoy sola o antes de dormir. A veces soy sociable, a veces solo quiero mi cama, mis peluches y silencio.

Un día, mi papá me hizo un trato: si empezaba a escribir, me compraría libros. Ese fue el principio de todo. Con cada página que lleno, siento que lo que antes solo existía en mi mente empieza a tomar forma de verdad.

Pero mientras tanto, voy a seguir escribiendo, compartiendo lo que aprendo y dejando que mis ideas encuentren su lugar.

Y ahí empezó mi sueño:

Y lo que más quiero es que, cuando leas lo que escribo, sientas por un momento que estás dentro de esa historia. Que las palabras se conviertan en imágenes, como una película, pero de las que se sienten, no solo se ven.

Desde pequeña hablo demasiado y me gusta grabar todo. Como resultado, terminé haciendo blogs y subiendo videos a redes. No busco fama, solo quiero que alguien disfrute de lo que hago. Si lo que comparto logra inspirar o acompañar a alguien, ya vale la pena.

ver mi libro en físico algún día.

Si alguna vez lees mi nombre en un libro, recuerda que todo empezó con algo pequeño: un par de libros y una promesa.

Soy Camila Rivera y tengo 14 años.

Escribo para no dejar que las historias se queden atrapadas solo en mi cabeza.

Una escritora novata, con muchos sueños y una meta.

Una escritora novata, con muchos

sueños y una meta.

Desde que recuerdo, siempre he sido de imaginar cosas: personajes, mundos, escenas que aparecen de la nada cuando estoy sola o antes de dormir. A veces soy sociable, a veces solo quiero mi cama, mis peluches y silencio.

Desde pequeña hablo demasiado y me gusta grabar todo. Como resultado, terminé haciendo blogs y subiendo videos a redes. No busco fama, solo quiero que alguien disfrute de lo que hago. Si lo que comparto logra inspirar o acompañar a alguien, ya vale la pena.

Un día, mi papá me hizo un trato: si empezaba a escribir, me compraría libros. Ese fue el principio de todo. Con cada página que lleno, siento que lo que antes solo existía en mi mente empieza a tomar forma de verdad.

Y ahí empezó mi sueño:

ver mi libro en físico algún día.

Pero mientras tanto, voy a seguir escribiendo, compartiendo lo que aprendo y dejando que mis ideas encuentren su lugar.

Si alguna vez lees mi nombre en un libro, recuerda que todo empezó con algo pequeño: un par de libros y una promesa.

Y lo que más quiero es que, cuando leas lo que escribo, sientas por un momento que estás dentro de esa historia. Que las palabras se conviertan en imágenes, como una película, pero de las que se sienten, no solo se ven.

Create a free website with Framer, the website builder loved by startups, designers and agencies.